Te acompaño a descubrir la manera para vivir libre de dolores incómodos y emociones desagradables, mediante la compresión del funcionamiento de tu cuerpo y la plena consciencia de cómo tus emociones se reflejan en él.  Por esto cuando acompaño procesos,  lo hago atendiendo lo físico con lo emocional. 

Te has preguntado … ¿Cómo estarán tus emociones?

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Soy una persona en constante desarrollo, que me gusta estudiar y aprender para lograr un crecimiento personal que me permita mejorar en todos los aspectos.

Estudié Ciencias de la comunicación y Marketing en la Universidad de Lima, trabajé en el área de marketing de empresas durante 8 años, tuve la oportunidad de vivir y trabajar en el extranjero durante un año, siento que esa etapa en mi vida fue crucial para poder entender a las personas que trabajan en empresas y que llegan a mi consulta.

 

¿Cómo llegué a la terapia Craneosacral?

 

A los 30 años en el 2008 tuve mi primer hijo, renuncié a mi trabajo para dedicarme a él. Era buena en lo que hacía, pero sentía que no me llenaba internamente. Cuando mi hijo cumplió un año decidí que no quería volver al mundo empresarial y más bien quería trabajar en lo que siempre me había apasionado, algo relacionado con el bienestar y la salud emocional y física.

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Estudié diferentes terapias hasta que encontré la que más me cautivó, la Terapia Craneosacral. En ese entonces yo tenía un dolor lumbar causado por una mala postura al dar de lactar. Luego de la sesión de Terapia Craneosacral que recibí, me sorprendió el bienestar físico que sentí, bajo el dolor  y además sentí una relajación muy profunda. 

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¿Cómo inicié mis estudios en Craneosacral?

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Producto de la experiencia que te acabo de compartir, me interesó estudiar el primer nivel de Craneosacral. Confieso que me asustó la información tan cargada y llena de anatomía, pero me gustó que sea una terapia tan respetuosa con el cuerpo y la persona; no se fuerza a que el cuerpo tenga ningún orden preestablecido.  

Al profundizar en la curricular de Craneosacral, descubrí que en niveles avanzados se podía trabajar el cuerpo y las emociones en simultaneo por medio de la Terapia Somatoemocional. Es así, como mientras mi hijo iba creciendo yo iba estudiando diferentes terapias que se complementan entre sí y sirven para mejorar la salud física y emocional. Mi trabajo me llena plenamente el corazón. Siento que cada día que estoy haciendo terapia,  es justo lo que deseo y quiero hacer el resto de mi vida.  Ver la transformación y alivio de mis pacientes, es una sensación impagable. 

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Cuando fui mamá descubrí muchos aspectos que no tenía resueltos, en mí,  en mi deseo de entenderme estudie diferentes cursos para apoyarme como madre y reafirmé, que si se está bien consigo  mismo, uno puede tomar mejores decisiones como madre.    Al final creo que mi profesión se ha gestado de la mano, con mi crecimiento personal y  mi desarrollo como madre y mujer.

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Hoy siento que cada paso que he dado me sirve para acompañar y ayudar a las personas a mejorar su salud física y emocional. 

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Me gusta disfrutar de los espacios abiertos como el mar, la naturaleza y el campo. Aprecio mucho mi espacio personal, tener tiempo para mí, ir a mi ritmo sin prisa. 

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Regularmente nado en aguas abiertas, monto bicicleta y disfruto de los atardeceres. Me encanta la danza, la música, tomar fotos y pintar de manera aficionada.  

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Mi trabajo como terapeuta es mi pasión, me siento bien acompañando a las personas a sentirse saludable física y emocionalmente; me da mucha satisfacción ver los procesos de toma de conciencia y cambios físicos positivos que se dan en las sesiones de terapia.